
Siete habilidades esenciales para las operaciones y la gestión de restaurantes
Cualquier dueño de un restaurante, cafetería o bar sabe que tener capacidad de liderazgo es una de las habilidades esenciales para intentar asegurar el éxito de un negocio de comida

Rafael Turgman
CEO, Invu POS
A partir de aquí, equilibrar los números en los libros de contabilidad, contratar al personal adecuado o consolidar la fidelidad de la clientela son también elementos esenciales en la personalidad, y habilidades, de la persona que debe operar y administrar un negocio de restaurante.

Dicho lo dicho, el propietario o gerente de un negocio de restaurante u hostelería tiene que conocer –y poner en práctica- siete reglas esenciales en la operativa y administración de su trabajo:
- Establece metas realistas para tu restaurante
- Selección y calidad de los alimentos
- Personal del restaurante
- Desarrollo de estrategias comerciales
- Implementación y aprovechamiento de un sistema de punto de venta (POS)
- Finanzas del restaurante
- Define la cultura de trabajo de tu restaurante
- Sepa a quién está contratando
- Ejercicios de trabajo en equipo
- Pruebas de personalidad
- Reuniones individuales
- Prepare a su personal para circunstancias impredecibles
- Implementar una solución confiable de administración de restaurantes
- Supervisar el inventario
- Reducir el desperdicio de alimentos
- Retenga clientes con programas de fidelización integrados
- Mejorar la gestión del personal (y su moral)
- Identificar tendencias de ventas
- Tome decisiones informadas
- Implementar una solución confiable de administración de restaurantes
- Establecer expectativas claras
- Proporcionar comentarios constructivos
- Centrarse en el comportamiento
- Ganarse el respeto de la comunidad
Si algo define al negocio de restaurante es su estrecha vinculación con modas y tendencias, lo que obliga a una permanente evolución y adaptación de los productos ofertados y, también, del modo de presentarlos y ofrecerlos a la clientela. De no hacerlo, la empresa se enfrentará a un creciente riesgo e incertidumbre que afectará a cuatro áreas principales.
Una manera de fidelizar y ampliar clientela es mejorando la calidad y presentación de los platos elaborados en el local. Esta mejora afecta, también, a la forma de servir las mesas.
Consolidar y saber administrar talento humano permite afrontar uno de los principales problemas asociados al negocio de restaurante: la alta rotación de plantillas. Será importante crear un ambiente de trabajo saludable y de apoyo a través de diversos medios, como la constante capacitación de las plantillas, el mantenimiento de una comunicación constante y de confianza mutua, entre jefes y empleados, o la implicación de las plantillas en las expectativas de crecimiento y mejora de los estándares de calidad del negocio. Todo esto podría ayudar –y mucho- a reducir los niveles de rotación laboral.
La suma de marketing digital, promociones y, además, el fomento del boca a boca, suele tener como resultado el aumento de clientes y beneficios para un restaurante. Los boletines electrónicos, transmitidos a través de E Mail o redes sociales, ayudarán a difundir las virtudes del negocio entre sus potenciales clientes. Eso sí, dado que la mayoría de las empresas del sector utilizan las redes sociales para promocionarse, el secreto del éxito estará en medir y monitorizar cuándo, y cómo, los usuarios acceden a los contenidos que se difunden. En todo caso, antes de plantearse cualquier acción en redes, el restaurante debería asegurarse que ha consolidado su marca a nivel local, en su entorno más próximo.
Si bien las redes sociales son una excelente manera de conectarse con nuevos clientes, también son esenciales para fomentar la fidelización de clientes antiguos. Y es que un sistema de punto de venta (POS) sirve como la conexión perfecta con los comensales habituales. Esto es así porque brinda la opción de asociarse, por ejemplo, con programas de tarjeta regalo y fidelidad. También puede aprovecharse el marketing directo, enfocado a los clientes ya fidelizados, a través de campañas de e-mail marketing.
Comprender de dónde proceden los márgenes de ganancia de un negocio ayudará a que éste progrese. También será importante identificar áreas de mejora y establecer objetivos SMART, metas que puedan impulsar el negocio (como por ejemplo, ampliar la red de contactos). Establecer objetivos en las áreas críticas de alimentos, personal, marketing y finanzas es crucial para el éxito de un tipo de negocio en el que cada una de las partes –dueños, plantilla, proveedores y clientes- juega su rol.
Tan importante como definir la plantilla de un restaurante, o los platos que se servirán en el menú, es establecer la cultura de trabajo, las normas que regirán el negocio. Esto último servirá para evitar acciones y actitudes inapropiadas como uso de un lenguaje incorrecto, difusión de chismes entre el personal, uso del teléfono móvil mientras se trabaja. También permitirá establecer el modo en el que se interactúa con el cliente.
Es importante que el dueño o gerente de un negocio conozca a sus trabajadores, sus fortalezas y debilidades. De este modo se podrá tanto aumentar la productividad del negocio como mejorar el ambiente de trabajo. Algunas vías y herramientas para conseguir estos propósitos son:
Servirán, además de para conocer a las personas que conforman la plantilla en un ambiente más informal, para crear vínculos entre los trabajadores. Estas prácticas pueden incluir desde deportes en equipo al aire libre a sesiones de yoga grupales (por poner dos ejemplos).
Es un modo de determinar fortalezas, debilidades, estilo de comunicación y objetivos. El 80% de las empresas de la lista Fortune 500 utilizan pruebas de personalidad. Cuando encaja el perfil personal correcto con el rol laboral adecuado, el empleado disfruta más de su trabajo y rinde mejor.
Que el gestor de un negocio –o un profesional experto- mantenga reuniones regulares, personales e individuales con los trabajadores permite a estos: expresar cualquier problema que puedan enfrentar, proporcionar retroalimentación y establecer objetivos.
En el día a día de un restaurante convergen tal número de circunstancias o factores que siempre puede darse la posibilidad de que algo salga mal (por ejemplo, que un trabajador enferme durante una hora punta de trabajo). Parte de las obligaciones laborales de un buen gerente será preparar a su plantilla para que pueda afrontar situaciones no previstas.
Desde la planificación del menú hasta el control del balance de los libros de cuentas y la gestión del personal. Los propietarios de restaurantes tienen muchas responsabilidades que exigen tiempo y atención. Un sistema POS permite realizar las siguientes tareas de gestión de negocio:
La necesidad de tener alimentos frescos de temporada obliga a un restaurante a tener un inventario de mayor espectro que la mayoría de los negocios minoristas. Un sistema POS puede desde realizar un seguimiento de inventario a pedir suministros o comparar precios.
Dimensionando las porciones de alimentos que se sirven en cada plato se puede reducir el volumen de los desperdicios. Esto también vale para dispensar las medidas correctas de bebida. En ambos casos uno de los resultados obtenidos será la reducción del gasto.
Los datos de clientes pueden ser utilizados para el desarrollo de planes de fidelización, lo que ahorrará tiempo y esfuerzo al equipo de marketing encargado de esta tarea.
Perder personal también significa ralentizar el servicio o empeorar la gestión de pagos y pedidos. Implementar un sistema POS permite automatizar los cuadrantes de personal o calcular las horas de la nómina.
Otra de las funcionalidades del sistema POS es que puede registrar cada plato que se pide en un restaurante. Esto aporta una muy valiosa información sobre menús más populares o preferencias estacionales que facilita la confección de menús al gusto del público. Al final, se podrán reforzar los ingredientes y platos más demandados, eliminando los que menos.
Con los datos aportados por un sistema POS se podrá gestionar mejor cualquier aspecto relacionado con ventas, gestión de inventario, comunicación con la cocina y el personal de servicio, y gestión de plantilla. Además, se identifican patrones y tendencias del negocio, lo que posibilitará la toma de decisiones.
Desde la planificación del menú hasta el control del balance de los libros de cuentas y la gestión del personal. Los propietarios de restaurantes tienen muchas responsabilidades que exigen tiempo y atención. Un sistema POS permite realizar las siguientes tareas de gestión de negocio:
Si cada miembro del equipo tiene claro cuáles son las metas a alcanzar, el trabajo se desarrollará de una manera clara y productiva. Es importante dar un contexto a la normativa de trabajo que se establece (por ejemplo, el porqué el refrigerador de alimentos tiene que estar a una determinada temperatura).
Una negatividad constante, por parte del gestor de un negocio, desalentará a la plantilla. Revisar errores y plantear soluciones es productivo, pero hay que evitar que eso desemboque en la generación de ambientes tóxicos. Elogiar en público, criticar en privado.
Un error tiene que ser una oportunidad para crecer y mejorar. Alimentar, por parte del gerente de un negocio, la retroalimentación constructiva empoderará el crecimiento del trabajador que ha cometido el error.
Los trabajadores de un restaurante deben ser tratados, por parte de los gestores y dueños del negocio, con respeto y educación. Las recompensas justas y el trato empático fortalecerá la imagen de marca, no sólo ante el empleado, sino, también, a ojos del cliente. Prestando un servicio de calidad, a través del buen trato y el empleo de buenas materias primas, el restaurante generará –entre otras cosas- buenas reseñas en Internet que atraerán a nuevos clientes.
July 08, 2022 — Written by: Rafael Turgman